jueves, 7 de enero de 2010

Para ti, donde sea que no estes...

A pesar de la ausencia y el dolor, sigues corriendo en mis venas como un suspiro, pero constante, no se por qué...
Aunque días de diciembre sean autenticos y plenos, los lluviosos me hacen recordar tu silencio mirando a la ventana entre barrotes de lucha constante, y aún así no te odio, quizá aún te ame, pero ya no te necesito, no eres esa sangre, eres sólo una droga a la que no me hago adicta.
Realmente quisiera estar a tu lado, pero no serviría de nada. Me he vuelto exigente y busco tu imagen en otros rostros; probablemente sea la costumbre, o por el contrario, sea que te ame demasiado y anhele algo.
Lo unico de lo que estoy segura es que yo ya no existo, ni siquiera en rostros, yo ya no corro en tus venas, ni en tu existencia.

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