Estoy demasiado triste porque acaban de despedir del trabajo a mi amiga, la encargada de biblioteca en donde yo hago mis horas de beca. Le hablé por telefono a su casa y me partió el corazón escucharla llorar, porque es una mujer de mucho carácter, la quiero mucho. Se acaba de ir mi cómplice, mi amiga, mi apoyo, mi persona favorita en toda la escuela. No puedo creer la maldita injusticia que existe en cualquier trabajo, y lo peor de todo esque te dan la puñalada por la espalda. Todo fué gracias a otra mujer, que como siempre, les hace la vida imposible a quienes laboran y son más capaces y profesionales que ella. No puedo hablar ni abogar, porque de nada serviría, de todos modos mi amiga Queta no piensa regresar, y yo tampoco puedo meterme en problemas. Todo es una puta mafia de mierda. Pero sé que todo en esta vida se paga, la vida dá vueltas y a aquellos que hacen sufrir a mis seres queridos la van a pagar muy caro, si o es que ya lo están haciendo...
sábado, 30 de enero de 2010
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